Antes del consejo llegó el reclamo. Rafael ‘Derby’ Pineda sigue empecinado en que su hijo no recorra el mismo camino. Si bien no está de acuerdo con que Andrés sea boxeador, el excampeón de las 140 libras fue a verlo, pero se quedó con las ganas.

El debut como profesional  del ‘Derbycito’ duró menos que el regaño de su padre antes de subir al cuadrilátero ubicado en el coliseo de Puerto Colombia, el sábado por la noche, en el marco de la velada ‘Puños de Poder’.

Fueron solo 26 segundos de combate. Un derechazo acompañado de un cabezazo llevó a la lona a Brayan Parra, también desempacado esa noche sabatina del amateurismo.

“El deseo de todo padre es que quiere a su hijo es que  su hijo sea más que uno, que sea presidente, ministro, que sea cualquier cosa diferente a uno, pero si él decidió esto, aquí está”, dijo algo resignado el colombiano que noqueó a Mayweather, pero Roger, el tío de Floyd, el 7 de diciembre de 1991 en Reno, Nevada, Estados Unidos.

‘Pinedita’, como le llaman en el ámbito boxístico, salió feliz, piensa que empezó a demostrar, “tengo la misma pegada de mi papá”.  ‘Derby’ firmó 31 nocauts en 38 victorias.

No obstante la victoria de su hijo,  Rafael ‘Derby’ Pineda manifestó: “yo sigo en mi posición, él en la suya”.

Es casi normal que Pineda, como padre, quiera evitarle a su hijo los golpes de la vida en el boxeo, “entrenamiento, apoderado, la pelea, en fin. Hay tantas cosas que a veces truncan o favorecen”, explicó un poco sobre su oposición.

Por su parte ‘Pinedita’ libra una batalla interna: seguir a su padre aunque lo desobedezca o continuar Derecho, sin mirar al boxeo. Estudia sexto semestre de jurisprudencia y milita en una iglesia cristiana.

"Hablé con mi pastor, me dijo que él sabe que esto es un deporte de contacto, pero que no hay nada malo en el que yo practique boxeo", Andrés Pineda.